Tsuki no ko (ko de Kodomo) significa hijo de la luna, es una de esas historias q se me ocurren mientras escucho musica
TSUKI NO KO
Ahí estaba él... sentado en el tejado de aquella casa de campo, observando la hermosa luna y lamentándose el ser tan tonto
-...Debí saber que no vendría-
Miró directamente la luna que parecía estar más cerca, cada vez más cerca...
-...sólo estamos tú y yo, como siempre-
Bajó la mirada y comenzó a recordar lo sucedido días antes...
----------------------------------------------------------------------
-No te quedes callado, dime algo... -
- Necesito tiempo...-
Al ver la tristeza en sus ojos, agregó:
- ...solo hasta este fin de semana, espérame en la casa de campo de tus padres, ahí donde nos encontrábamos de niños.
-...esta bien te esperare... “llega por favor”-
-...si no llego…-
Fue lo último que escucho porque había salido corriendo
---------------------------------------------------------------------
-Si no llego la respuesta será que no, seguro que eso era lo que me quería decir, bien es obvio que solo me vio la cara de tonto-
Volvió a mirar la luna y se sintió atraído, como si le dijera:
"ven a mí yo no te haré daño."
Otra persona veía como se paraba y extendía los brazos en dirección a la luna. Se apresuró en subir las escaleras y casi no lo salva de una caída inminente.
-¡¿Es que estás loco?!-
Lo abrazó con todas sus fuerzas e hizo que se sentara
- ... ¡podrías haber muerto! - dijo cuando recuperó la capacidad de hablar.
-¡estas aquí!, pensé que no vendrías - respondió el muchacho.
-¡¿Y por eso te ibas a tirar?! ... no soy tan importante como para que pierdas la vida
-...yo no…-
Y recién cayó en cuenta de lo que estuvo a punto de hacer
-...si lo eres, eres mi vida, sin ti…
-...idiota, ¿no confías en mi?, ¿no te dije el fin de semana o es que ya pasó el tiempo?
-...es muy tarde ya bordeamos la media noche.
-...aun así no deja de ser fin de semana hasta que pase el último segundo -
Le levanto el rostro sutil bañado en lágrimas y le sonrió
- Lo que pasa es que te adelantaste a mis planes, yo también TE AMO desde hace mucho, pero quería darte esto-
De su bolsillo saco una cajita y se la coloco en las manos
- ...me fue imposible regresar hasta hoy en la tarde.
-... ¿porque no me pediste entonces que te esperara ¡hoy!?
-...porque necesitaba saber si confiabas en mi pero ya…
-...si confío, solo que so…
-...ya, ya ¿porque no dejas de llorar y abres eso?, no te hará daño-
El muchacho lo miró indeciso así que él abrió la cajita, y de ella saco una cadena con un dije en forma luna llena. De este dije sacó un papel doblado en varias partes.
- Léelo.
-"...cuando despierto y aun mientras duermo sólo puedo pensar en ti, mientras miro la luna pienso en ti, cuando estas lejos le ruego que te cuide y por eso para estar seguro de que me escuchará y te protegerá la atrapé y te la traje, para regalártela"
Sus ojitos brillaron de alegría y se lanzo a los brazos del dueño de su corazón
-espero que la próxima vez confíes en mí,... ahora bajemos que tienes que dormir, seguro que ayer no descansaste nada...
Por toda respuesta recibió un beso en la mejilla, bajaron y entraron en la casa siendo observados por la luna.
La luna sonrió, dejaba a su hijo en manos de ese joven, y concertó la promesa:
“Si le hace daño podrá olvidarse que algún día lo conoció, porque si llega ese día lo llevaré de vuelta al cielo para no dejarlo ir jamás”.
TSUKI NO KO
Ahí estaba él... sentado en el tejado de aquella casa de campo, observando la hermosa luna y lamentándose el ser tan tonto
-...Debí saber que no vendría-
Miró directamente la luna que parecía estar más cerca, cada vez más cerca...
-...sólo estamos tú y yo, como siempre-
Bajó la mirada y comenzó a recordar lo sucedido días antes...
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-No te quedes callado, dime algo... -
- Necesito tiempo...-
Al ver la tristeza en sus ojos, agregó:
- ...solo hasta este fin de semana, espérame en la casa de campo de tus padres, ahí donde nos encontrábamos de niños.
-...esta bien te esperare... “llega por favor”-
-...si no llego…-
Fue lo último que escucho porque había salido corriendo
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-Si no llego la respuesta será que no, seguro que eso era lo que me quería decir, bien es obvio que solo me vio la cara de tonto-
Volvió a mirar la luna y se sintió atraído, como si le dijera:
"ven a mí yo no te haré daño."
Otra persona veía como se paraba y extendía los brazos en dirección a la luna. Se apresuró en subir las escaleras y casi no lo salva de una caída inminente.
-¡¿Es que estás loco?!-
Lo abrazó con todas sus fuerzas e hizo que se sentara
- ... ¡podrías haber muerto! - dijo cuando recuperó la capacidad de hablar.
-¡estas aquí!, pensé que no vendrías - respondió el muchacho.
-¡¿Y por eso te ibas a tirar?! ... no soy tan importante como para que pierdas la vida
-...yo no…-
Y recién cayó en cuenta de lo que estuvo a punto de hacer
-...si lo eres, eres mi vida, sin ti…
-...idiota, ¿no confías en mi?, ¿no te dije el fin de semana o es que ya pasó el tiempo?
-...es muy tarde ya bordeamos la media noche.
-...aun así no deja de ser fin de semana hasta que pase el último segundo -
Le levanto el rostro sutil bañado en lágrimas y le sonrió
- Lo que pasa es que te adelantaste a mis planes, yo también TE AMO desde hace mucho, pero quería darte esto-
De su bolsillo saco una cajita y se la coloco en las manos
- ...me fue imposible regresar hasta hoy en la tarde.
-... ¿porque no me pediste entonces que te esperara ¡hoy!?
-...porque necesitaba saber si confiabas en mi pero ya…
-...si confío, solo que so…
-...ya, ya ¿porque no dejas de llorar y abres eso?, no te hará daño-
El muchacho lo miró indeciso así que él abrió la cajita, y de ella saco una cadena con un dije en forma luna llena. De este dije sacó un papel doblado en varias partes.
- Léelo.
-"...cuando despierto y aun mientras duermo sólo puedo pensar en ti, mientras miro la luna pienso en ti, cuando estas lejos le ruego que te cuide y por eso para estar seguro de que me escuchará y te protegerá la atrapé y te la traje, para regalártela"
Sus ojitos brillaron de alegría y se lanzo a los brazos del dueño de su corazón
-espero que la próxima vez confíes en mí,... ahora bajemos que tienes que dormir, seguro que ayer no descansaste nada...
Por toda respuesta recibió un beso en la mejilla, bajaron y entraron en la casa siendo observados por la luna.
La luna sonrió, dejaba a su hijo en manos de ese joven, y concertó la promesa:
“Si le hace daño podrá olvidarse que algún día lo conoció, porque si llega ese día lo llevaré de vuelta al cielo para no dejarlo ir jamás”.